Gripe: lo que no te cuentan y cómo combatirla de verdad

En el vídeo que acompaña a este artículo me entrevistan para hablar de algo que todos creemos conocer, pero que sigue dando muchos problemas cada invierno: la gripe. No es “un simple catarro fuerte”, ni tampoco esa “gripe intestinal” de la que a veces oímos hablar. Es una infección respiratoria aguda causada por virus de la influenza que cada año provoca una oleada de casos, bajas laborales, saturación de urgencias y, en personas vulnerables, complicaciones graves.

Mi objetivo con esta entrevista y con este texto es contarte:

  • Qué es realmente la gripe (y qué no).
  • Las cosas que casi nunca se explican en profundidad.
  • Qué puedes hacer de manera práctica para prevenirla y combatirla.

Qué es realmente la gripe (y qué no)

La gripe es una infección de las vías respiratorias (nariz, garganta y pulmones) causada por virus de la familia influenza, principalmente los tipos A y B que se caracteriza por:

  • Inicio brusco de fiebre
  • Dolor muscular y articular
  • Cansancio intenso
  • Dolor de cabeza y de garganta
  • Tos (habitualmente seca) y congestión nasal

La gripe se transmite sobre todo por gotículas respiratorias al toser, hablar o estornudar, y también a través de las manos y superficies contaminadas. Por eso se concentran los brotes en los meses fríos, cuando pasamos más tiempo en interiores mal ventilados. Organización Mundial de la Salud+1

No es gripe:

  • El “catarro” típico con mocos y algo de malestar, pero sin fiebre alta ni dolores musculares intensos.
  • La llamada “gripe intestinal”: vómitos y diarrea suelen deberse a otros virus gastrointestinales, no a influenza.

Cosas que casi nadie te cuenta sobre la gripe

Puedes contagiar antes de notar síntomas

Una persona con gripe puede empezar a contagiar desde unas 24 horas antes de encontrarse mal, y seguir haciéndolo varios días después, especialmente los primeros 3-5 días de la enfermedad (en niños, algo más).

No siempre es una enfermedad “banal”

Aunque la mayoría se recupera en 7–10 días, la gripe puede desencadenar neumonías, descompensación de enfermedades crónicas (cardiopatías, EPOC, diabetes…) y, en casos graves, ingreso en UCI. Por eso hay campañas de vacunación específicas para mayores, embarazadas, niños pequeños y personas con patologías de riesgo que, si se emplearan las medidas preventivas de alimentación , hidratación, etc. probablemente no son necesarias.

Los antibióticos no curan la gripe

La gripe está causada por un virus, y los antibióticos sólo actúan contra bacterias. Usarlos “por si acaso” no mejora los síntomas, favorece resistencias y puede causar efectos secundarios innecesarios. Sólo tienen sentido si el médico sospecha o confirma una infección bacteriana añadida (una neumonía bacteriana, por ejemplo).

El tratamiento es sobre todo de apoyo

En muchas personas sanas, lo más importante es el manejo sintomático en casa: reposo, hidratación, caldos con sal calientes, control de la fiebre y la vigilancia de signos de alarma. Los antivirales específicos se reservan a situaciones concretas que valora el médico (alto riesgo, cuadros graves, inicio muy precoz de los síntomas).

En resumen, una buena prevención y cuidado es mejor que cualquier medicamento.

Miguel García Baez

Médico

Medico Pediatra y Homeópata Experto en Medicina Natural, Agua Ionizada y Parches Vibrotacticales (VTT)

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